¿Qué es el kief y cómo se utiliza?
El kief suele considerarse un tipo de concentrado de cannabis que no requiere dabbing. Es un componente de la flor de cannabis con el que mucha gente no sabe qué hacer.
En este artículo, cubriremos todo lo relacionado con el kief: qué es, cómo usarlo y más. Si no sabías qué hacer con el kief o simplemente buscabas otras maneras de fumarlo, ¡has llegado al lugar indicado!
Profundicemos en el kief de cannabis.
¿Qué es el kief?
La planta de cannabis posee muchos elementos, uno de los cuales son sus tricomas: los cristales escarchados que se pueden ver en los cogollos. Los tricomas contienen THC, CBD, terpenos y otros compuestos psicoactivos que explican los efectos y propiedades del cannabis. Una vez que estos tricomas se desprenden del cogollo, se convierten en lo que llamamos kief.
El kief se reconoce fácilmente como los restos que se acumulan en el fondo de frascos o grinders. Suele adquirir un color más oscuro que los tricomas presentes en la planta de cannabis. Esto se debe a que, una vez que los tricomas se separan de la planta, se oxidan, adquiriendo un color entre dorado claro y marrón. Tiene una apariencia polvorienta y una textura algo pegajosa.
El kief es una forma de cannabis altamente concentrada y especialmente potente. Es ideal para fumadores experimentados. Si no has fumado kief antes, es mejor empezar con pequeñas cantidades adicionales a tu dosis habitual de flores.
¿Cómo se recolecta el kief?
El kief se puede recolectar de diversas maneras. Si guardas tus cogollos de marihuana en frascos, podrías observar una acumulación de kief en el fondo. Los tricomas se desprenderán naturalmente de la flor con el tiempo y la agitación. El kief se puede recolectar con una malla o filtro. Sin embargo, la forma más común y efectiva de recolectarlo es con un recogedor de kief.
Un recolector de kief es una cámara separada en la base de muchos grinders. La mayoría de los grinders de 3 o 4 piezas incluyen un recolector de kief. Al moler marihuana en un grinder, el mismo proceso que tritura el cogollo en trozos fumables también desprenderá naturalmente los tricomas. Estos se desprenderán de los cogollos en el recolector de kief, donde se recolectarán de forma segura y se almacenarán para su uso posterior.
Si hay algo que destacar sobre el kief, es que se necesita bastante tiempo para recolectar una cantidad que valga la pena usar. Una vez que se haya recolectado suficiente kief, se puede fumar de diversas maneras para una experiencia de fumar más intensa y enriquecedora.
Las mejores formas de fumar kief
Estas son las mejores formas de incluir kief en tu sesión de fumar:
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Coronar una cazoleta: La forma más común de usar kief es simplemente espolvorearlo sobre una cazoleta llena de cannabis. Con este método, es mejor enroscar la cazoleta en una esquina, encendiendo el borde para que no se queme tan rápido. Esto ayudará a saborear el kief y prolongará la experiencia de fumar. Espolvorear en un porro: El kief se puede añadir fácilmente a cualquier porro rociándolo con una pizca de kief antes de liarlo. Asegúrate de espolvorear el kief uniformemente por todo el porro para asegurar una combustión uniforme. Hacer hachís con kief: Para hacer hachís con kief, debes recolectar el kief y prensarlo en bloques. Es mejor hacerlo con un poco de papel vegetal para evitar que el kief se pegue a los dedos. El hachís se puede fumar en una pipa, bong u otro dispositivo para fumar.
Recolectar kief requiere tiempo y los materiales adecuados, pero una vez que se acumula suficiente, se puede usar para mejorar cualquier experiencia de fumar. Añadir kief a un porro o pipa es una forma fantástica de mejorar una sesión de fumar y aumentar los efectos psicoactivos del cannabis.